Martín (PP) pone en riesgo la apertura total de La Covatilla paralizando la reparación del telesilla
- «Revanchismo político» en plena cuenta atrás para la temporada de esquí
La estación de esquí de La Covatilla vuelve a ser escenario de enfrentamientos políticos, esta vez por la decisión del exalcalde de Béjar, el reprobado y cesado Luis Francisco Martín (PP), de paralizar, y bloquear así, la reparación del reductor del telesilla principal, una pieza esencial para que la estación pueda funcionar con normalidad al inicio de la temporada invernal. La decisión ha generado críticas por parte del actual equipo de Gobierno PSOE-TAB y de las concejalas no adscritas, que han calificado el gesto como un acto de «revanchismo político».
El nuevo Gobierno PSOE-TAB había puesto en marcha un plan técnico tras semanas de trabajo para garantizar la apertura de la estación, seriamente dañada y dejada en un estado crítico tras el mandato anterior de PP y Vox. Entre las actuaciones más urgentes estaba precisamente la reparación del reductor, una pieza que debe ser desmontada y enviada a la sede de la empresa Poma, en Francia, fabricante e instaladora del telesilla, para su revisión completa. Se trata de una operación prioritaria, ya que el componente es esencial para el funcionamiento del remonte principal. Estos pliegos son los que detallan qué trabajo se va a realizar, cómo debe hacerse y con qué condiciones técnicas. Sin su aprobación, la reparación no puede comenzar.
Sin embargo, cuando todo estaba a punto para adjudicar la actuación, Martín (PP) presentó una impugnación alos pliegos de prescripciones técnicas solicitando la paralización del proceso y retrasando los plazos ya de por sí ajustados. Este gesto pone en riesgo la apertura del telesilla y, por tanto, el arranque de la temporada, en un momento especialmente delicado para la economía local. Por su parte, la exdelegada de la estación de esquí, Purificación Pozo (Vox), hizo lo propio pero sin pedir la paralización del proceso.
Las críticas no han tardado en llegar también desde las ediles no adscritas, Olga García y Araceli Dorado, recordando expresamente que ya se explicó con claridad la urgencia de enviar la pieza a Francia y lo ajustado de los plazos. «Después de dos años de gestión desastrosa, ahora se permiten el lujo de poner palos en las ruedas para que el telesilla no pueda abrirse», lamentan. Es más, acusan directamente a Martín (PP) y a Pozo (Vox) de actuar «desde el eterno aburrimiento y su empeño en cargarse todo lo que tocan», y finalmente advierten que, si la estación no puede abrir, los responsables políticos de esta paralización quedarán claramente señalados ante la ciudadanía.
El actual concejal delegado de La Covatilla, Javier Garrido (TAB), que desde su llegada al cargo ha sido el encargado de relanzar la estación, ha mantenido hasta ahora una línea de trabajo centrada en la recuperación técnica e infraestructural del recinto, abandonado durante la anterior legislatura. La reparación del reductor era una de las intervenciones más críticas y contaba con el respaldo técnico necesario para sacarla adelante antes del inicio del invierno, siempre que las condiciones meteorológicas acompañasen.
La situación pone en evidencia un nuevo episodio de enfrentamiento político en Béjar, con consecuencias que podrían afectar directamente al desarrollo económico y turístico de la ciudad. En plena cuenta atrás para el comienzo de la temporada de esquí, el telesilla principal sigue parado, no por falta de planificación, sino por decisiones políticas que vuelven a enfrentar intereses partidistas con las necesidades reales de la ciudadanía.
y Pozo (Vox) presentaron impugnaciones a los pliegos de prescripciones técnicas, paralizando así el proceso y retrasando los plazos ya de por sí ajustados. Estos pliegos son los que detallan qué trabajo se va a realizar, cómo debe hacerse y con qué condiciones técnicas. Sin su aprobación, la reparación no puede comenzar. Este gesto pone en riesgo la apertura del telesilla y, por tanto, el arranque de la temporada, en un momento especialmente delicado para la economía local.
Las críticas no han tardado en llegar también desde las ediles no adscritas, Olga García y Araceli Dorado, recordando expresamente que ya se explicó con claridad la urgencia de enviar la pieza a Francia y lo ajustado de los plazos. «Después de dos años de gestión desastrosa, ahora se permiten el lujo de poner palos en las ruedas para que el telesilla no pueda abrirse», lamentan. Es más, acusan directamente a Martín (PP) y a Pozo (Vox) de actuar «desde el eterno aburrimiento y su empeño en cargarse todo lo que tocan», y finalmente advierten que, si la estación no puede abrir, los responsables políticos de esta paralización quedarán claramente señalados ante la ciudadanía.
El actual concejal delegado de La Covatilla, Javier Garrido (TAB), que desde su llegada al cargo ha sido el encargado de relanzar la estación, ha mantenido hasta ahora una línea de trabajo centrada en la recuperación técnica e infraestructural del recinto, abandonado durante la anterior legislatura. La reparación del reductor era una de las intervenciones más críticas y contaba con el respaldo técnico necesario para sacarla adelante antes del inicio del invierno, siempre que las condiciones meteorológicas acompañasen.
La situación pone en evidencia un nuevo episodio de enfrentamiento político en Béjar, con consecuencias que podrían afectar directamente al desarrollo económico y turístico de la ciudad. En plena cuenta atrás para el comienzo de la temporada de esquí, el telesilla principal sigue parado, no por falta de planificación, sino por decisiones políticas que vuelven a enfrentar intereses partidistas con las necesidades reales de la ciudadanía.

