La USAL rinde homenaje a la memoria del Textil Navazo
- La muestra podrá visitarse hasta el 8 de diciembre en el Casino Obrero de Candelario
La Universidad de Salamanca inauguró esta semana la muestra “Entre hilos y montañas: memorias del Textil Navazo”, una exposición que recupera la huella de una de las etapas más significativas en la historia reciente de Candelario. Organizada por el Servicio de Asuntos Sociales de la USAL y comisariada por José A. Sánchez Manzano —periodista, fotógrafo y doctorando en Comunicación—, la iniciativa se enmarca en el programa Objetivo Campus Sostenibles, dentro del proyecto Memoria y Sostenibilidad: un retrato de Candelario entre el pasado y el futuro.
Tras el esplendor de la industria chacinera, que hizo de Candelario un referente en toda España, la localidad salmantina buscó nuevas vías de subsistencia. En los años cincuenta, la fábrica del Navazo, ligada a la pujante industria textil de Béjar, se convirtió en un motor económico que ofreció empleo a cientos de vecinos y sostuvo la vida de la villa durante más de medio siglo. Ese legado, humano y social, es el que ahora la exposición busca poner en valor.
El recorrido expositivo está compuesto por doce dípticos fotográficos que combinan retratos actuales con paisajes y escenas que evocan la vida laboral y cotidiana de varias generaciones. A ellos se suman diez imágenes históricas del fotógrafo y antiguo trabajador del Navazo, Julio Sánchez Hernández, considerado la memoria visual de Candelario. Su cámara, testigo de bodas, fiestas y celebraciones, se convierte aquí en símbolo de una identidad compartida que perdura en el tiempo.
Durante la inauguración se proyectará además un avance del documental “Hilos de luz y memoria: los últimos ecos del Navazo”, actualmente en producción. Esta pieza audiovisual amplía el relato de la exposición mediante entrevistas, material de archivo y nuevas grabaciones que reflejan cómo el espíritu del Navazo sigue vivo en la memoria colectiva de sus antiguos trabajadores y de todo el pueblo.
La muestra, que podrá visitarse hasta el 8 de diciembre, propone un diálogo entre trabajo, territorio y memoria, recordando que cada hilo del pasado puede tejer nuevas formas de futuro.
