GRÁFICOS | Navamuño sigue anclado en su mínimo anual pese a la recuperación general
- Un 20% por debajo del estado general en la cuenca del Tajo
A comienzos de noviembre de 2025, el embalse de Navamuño continúa en su punto más bajo del año, con tan solo 5 hectómetros cúbicos de agua almacenada, lo que supone el 35,71% de su capacidad total a pesar de las últimas precipitaciones caídas durante la semana pasada. Estos niveles contrastan con la tendencia de otros años, en los que por estas fechas el embalse ya mostraba una recuperación clara tras el final del verano.
Según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica, en la misma semana de 2024 el embalse alcanzaba el 50% de llenado, mientras que la media de la última década para estas fechas se sitúa en torno al 39%. Es decir, aunque los valores actuales se aproximan a la media histórica, se mantienen por debajo de lo esperado para un inicio de noviembre.
El gráfico de evolución del embalse refleja con claridad esta situación: La línea correspondiente a 2025 (en rojo) muestra un nivel persistentemente inferior al registrado en los dos años anteriores, manteniéndose en el tramo bajo de la curva y sin signos aún de recuperación. En contraste, durante 2023 y 2024 el volumen embalsado había comenzado a aumentar a partir de la semana 43, coincidiendo con las primeras precipitaciones otoñales.
Esta situación adquiere relevancia si se compara con el estado general de la cuenca del Tajo, que presenta un 56,23% de agua embalsada, y Navamuño se encuenta con una notable diferencia en negativo superior al 20%.
A pesar de que los valores actuales no son alarmantes en términos históricos, la persistencia de niveles bajos al inicio del otoño podría anticipar problemas de abastecimiento o limitaciones en el uso agrícola e industrial si las lluvias no se consolidan en las próximas semanas. Los datos evidencian que, mientras el conjunto del sistema del Tajo comienza a estabilizarse tras los meses más secos del año, Navamuño sigue anclado en su mínimo anual, esperando aún la llegada del agua que devuelva sus cifras a los valores habituales de esta época.
