CCOO, UGT y CSIF lanzan un ultimátum a Óscar López

• Decenas de empleados públicos se concentraron en Salamanca reclamando revertir los recortes de las dos últimas décadas 

UGT Servicios Públicos, el Área Pública de CCOO y CSIF han vuelto a unir fuerzas este 30 de octubre con concentraciones en toda España para exigir al Gobierno una negociación inmediata sobre salarios, empleo y condiciones laborales en el sector público. Bajo el lema “¡Basta ya!”, las tres organizaciones sindicales han dirigido su mensaje directamente al ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, advirtiéndole de que, si no se sienta a dialogar, convocarán una huelga general del personal público.

Las protestas se han desarrollado frente al propio Ministerio en Madrid y ante las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno en todas las provincias. Miles de trabajadoras y trabajadores públicos se han movilizado en defensa de unos servicios públicos de calidad, reclamando incrementos salariales, más empleo y la mejora de las condiciones laborales para los más de 3,5 millones de empleados públicos del país.

Los sindicatos denuncian el progresivo deterioro del Estado del Bienestar, visible —afirman— en la saturación de la sanidad, los problemas en las aulas, la precariedad en los servicios sociales o las demoras en la atención administrativa. “El Gobierno conoce perfectamente esta realidad”, sostienen, señalando que la falta de personal, el envejecimiento de las plantillas y la desmotivación del personal están teniendo un impacto directo en la calidad de los servicios que recibe la ciudadanía.

UGT, CCOO y CSIF subrayan que la modernización de la administración pública requiere revertir los recortes de las dos últimas décadas y abrir de inmediato una mesa de negociación que garantice subidas salariales, estabilidad en el empleo y una planificación a medio plazo. Exigen, además, un nuevo acuerdo plurianual que asegure la recuperación del poder adquisitivo y la dignificación del trabajo público.

La jornada de este 30 de octubre marca el inicio de un proceso de movilización que podría intensificarse en las próximas semanas si no hay respuesta por parte del ministro Óscar López. Los sindicatos aseguran que no descartan “ninguna medida de presión”, incluida la huelga general, si el Gobierno mantiene su “desidia y retraso” en atender sus reivindicaciones.

El mensaje es claro: los sindicatos quieren un cambio estructural en la gestión de lo público, no simples “parches o políticas cortoplacistas”. Reclaman administraciones dimensionadas al Estado del Bienestar, accesibles, de calidad y motivo de orgullo para las generaciones actuales y futuras. “El futuro de lo público depende de nuestras decisiones”, concluyen, invitando a toda la ciudadanía a sumarse a la defensa de los servicios públicos.